¡Que fácil era hacer comedia en esos tiempos!...
Una mas de las comedias picaras o simplemente sexploitation de los 70's en Italia, At last, at last (La esposa virgen o La moglie vergine en su titulo original) es mas un descubrimiento entretenido de ver que una revolución. Pero eso si, su mayor merito es el de juntar en una misma película a dos iconos eróticos de la época. Con una Carrol Baker que había pasado de ser una promesa (rubia) en hollywood a finales de los años cincuenta a ocupar un sitio preponderante en el suspenso italiano de mitad de los sesenta explotando, sobretodo, su encanto corporal. Mientras que Edwige Fenech no se queda atrás, diciendo lo mismo y ganándose una silla propia en la fila de delante como "scream queen" del giallo.
Sobre la película, es muy simple. Como tiene que ser una comedia sin pretensiones ni nada que tenga que ver con lo que se pretende imponer en estos tiempos. Aquí el chiste es desvirgar a la Fenech y ver como su marido muere en el intento por culpa de una impotencia que mas o menos se trata de explicar al final de la cinta pero que poco importa si tiene sentido o no.
Insistiendo en la premisa, el film es repetitivo en el sentido mismo del objetivo de su premisa. A pesar de eso, en cada secuencia jocosa -y sin juzgarla por el sexismo tácito de la época (hay una escena donde el tío -interpretado por el actor italiano de cabecera en cuanto a comedia picara se refería-, va a toda prisa para quitarse "las ganas")-, es sorprendetemente bochornosa en cada acto de seducción, fracaso, exposición del cuerpo (95% de los personajes femeninos) o de su atrevido final.
Y es que en algún momento de la película te cuestionas lo "desaprovechada" que esta la Baker. Pero nada que ver. Aquí lo mejor siempre se guarda al final. Y la película juega con un concepto de situaciones irrisorias y termina de convertir a la actriz americana -previa empapada-, en una milf.
Finalmente, si bien el sexo es machista en esta cinta ya que los personajes masculinos son poco menos que animales que siguen su instinto y, sobre todo, los personajes femeninos tienen una débil decisión para pararles la mano (aqui vale eso de "por mas que digas que no, en verdad dices si"). Todo corre so pretexto de la comedia. Incluso así, el personaje de la Fenech quiere ser feliz y descubrir el sexo. Lastima de su marido y su problema. Así que dejarse seducir por un francés del barrio no es mas culpa de ella que de él. Al igual que auto satisfacerse (incluido momento onírico), mientras una pareja está teniendo sexo al lado.