Si lo que querías ver era a Maite Perroni como Dios la trajo al mundo y en escenas hot pues poco o nada te muestra Oscuro Deseo. Al contrario, vas a ver mas el culo del amante que alcanzar a ver un pezón de la ex RBD.
Obviamente, Oscuro Deseo, es un producto que se vende con esa formula de doble moral con la que, hace no mucho, íbamos al cine a ver películas peruanas tipo Django, por ejemplo. Donde el placer (para el espectador) se da a través del sexo salvaje y las constantes penetraciones.
Para simplificar el vació argumental (mismo que quiere no serlo cuando se nos quiere imponer el thriller), la historia gira en torno a los personajes que se van presentando como seres reprimidos ante el sexo del opuesto y mas cercano. Puff !!! lo que es mas un guion de una película erótica latina cualquiera ha pasado a una serie que como están de moda tienen cierta repercusión en redes sociales.
El personaje de Maite Perroni (a la que desatinadademente vemos siendo vendida como la Nicole Kidman mexicana cada vez que agarra un pucho y hace terapia con la psicóloga) y el marido, son una sencilla representación cliché de matrimonio frustrado (sexualmente), son dos modelos que no hay que ser muy genios para ir adelantadose a su recorrido en los capítulos posteriores.
Incluso el personaje de la hija se mete por lo palos pasada la mitad de la historia, necesariamente, para subir el tono de interés, pero, otra vez, cae en un juego tibio de muchas escenas de cama random.
Como conclusión, el fanservice o morbo de la serie no fue Maite Perroni quien funciona como gancho publicitario ya que es la "famosa de la serie" sino el rabo blanco del actor que interpreta al amante mas ¿joven? de la ex- RBD.
seguramente la peor serie de netflix
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