Así pues, Sister Emanuelle, es la versión nunsploitation de la figura erótica y bajo ese hábito tendrá la dura tarea de sobrevivir a las mas bajas pasiones de las cuales sus primas hermanas no tienen ningún tapujo en exhibir.
En cambio, estamos ante la excepción de la regla en casi la mitad de la cinta ya que esta Sister Emanuelle no solo lleva el hábito por fuera sino también por dentro. En ese sentido, la película tiene menos aciertos si la comparamos con otras películas de la saga. E incluso se vuelve algo tediosa por mas que el complemento es una muy atractiva Mónica Zanchi en el rol de la pecaminosa Monica (quien tambien acompaña en la aventura caníbal de la saga).
Incluso, al principio, vemos un acercamiento a Ninfomaniaca de Lars von Trier. Donde la secundaria protagonista tiene un encuentro (con inserto porno) con un extraño. Aquí se puede observar mucho el rol de voyerista en la que, dentro de otros aspectos, gozaba el personaje en todas las interpretaciones que realizó.
Lo raro es que este lado nunsploitation de Emanuelle es, relativamente, falso ya que en conjunto no vemos mas que la misma linea argumental desde esa primera mirada entre la monja y la rebelde Monica. Siendo ella la lucifer dentro de ese convento a la que es obligada a permanecer. Mientras que vemos sus iniciaciones sexuales, su affaire con un delincuente (recurrente Gabriele Tinti) y un juego lesbico que no termina de aflorar, Sister Emanuelle reserva su "sacrificio" tan fácilmente como cuando se quita el hábito para bañarse (con ropa ¿?).
Deja a deber esta película en cuanto a desarrollo en general y partitura musical (a pesar de estar musicalizada por Stelvio Cipriani). A pesar de esto, la cinta dirigida por Giuseppe Vari reserva un giro que, dentro de todo, despierta el interese final ya que estamos ante un gran sueño erótico de ripley que termina siendo el giro para que la hermana Emanuelle deje los votos por una vida mas terrenal y/o placentera ante el asombro de todas las monjas y del propio espectador.